Productores de Tomina y Betanzos intercambian saberes ecológicos y sobre predicción climática

Veinticinco representantes de Tomina participaron en un intercambio agrícola en Betanzos para fortalecer la producción ecológica de hortalizas y la predicción climática a partir de saberes ancestrales.

Un intercambio de experiencias en producción ecológica de hortalizas y predicción del clima mediante bioindicadores ancestrales reunió a productores y representantes de Tomina y Betanzos en el municipio potosino. La actividad forma parte del proyecto financiado por el Ayuntamiento de Córdoba a la Fundación Social Universal y ejecutado por la ONG Proagro, con el objetivo de fortalecer capacidades agrícolas sostenibles y mejorar la gestión del riesgo climático en las comunidades.

Una delegación de Tomina integrada por 25 personas —12 mujeres y 13 hombres— del Gobierno Autónomo Municipal, el Concejo Municipal, la Subcentralía de Tomina y cinco comunidades participó en la jornada. Durante la visita, ambos municipios compartieron conocimientos sobre producción de hortalizas a campo abierto mediante métodos ecológicos, técnicas de manejo de suelos, uso eficiente del riego y estrategias de comercialización basadas en la demanda del mercado. La delegación también visitó parcelas de productores referentes en la zona.

El encuentro puso en valor saberes tradicionales utilizados para interpretar señales climáticas, como la observación de floraciones, el comportamiento del zorro o los ciclos del algarrobo, que ayudan a anticipar lluvias, sequías y granizadas. Entre los aprendizajes más destacados se identificaron la planificación productiva en función del mercado, la introducción de nuevas especies —como quilquiña, huacatea y muña— y mejoras en suelos y labores culturales.

Timotea Vedia, productora de hortalizas de la comunidad de Ichupampa, valoró el impacto del intercambio: “Estoy muy sorprendida al ver nuevas tecnologías para producir hortalizas, la planificación ordenada y la forma de comercializar. Al retornar a nuestras comunidades, nuestra tarea es compartir lo aprendido y motivar a la gente a iniciar nuevas iniciativas productivas que generen ingresos”. También agradeció al proyecto “por impulsar estas actividades tan valoradas, que permiten fortalecer conocimientos y mejorar nuestras estrategias de producción”.

Tras la visita, los participantes difundieron en sus comunidades los nuevos conocimientos adquiridos, con el objetivo de adaptar y replicar las prácticas observadas en Betanzos para mejorar la productividad y la resiliencia agrícola en Tomina.