Talleres sectoriales sobre control de plagas y cosecha de hortalizas en Zudáñez
Con el propósito de fortalecer las capacidades técnicas en el manejo agroecológico de parcelas hortícolas se desarrollaron talleres sobre control de plagas y enfermedades con de productores y productoras de 3 comunidades de Zudáñez.
En coordinación con las 17 personas destinatarias de esta actividad financiada por la Diputación de Córdoba, se desarrollaron 3 talleres de capacitación sectorial para fortalecer sus capacidades en el manejo técnico de parcelas hortícolas. Los participantes (11 mujeres y 6 hombres) de 3 comunidades rurales del municipio de Zudáñez participaron activamente en las sesiones.
Los talleres realizados por el equipo técnico de Proagro abordaron temas clave para el manejo de huertos, con especial énfasis en:
- Control de plagas y enfermedades: A través de dos talleres, se generaron capacidades en los beneficiarios en la identificación de plagas y enfermedades comunes en las hortalizas y en el uso de métodos agroecológicos y preventivos para su control, reduciendo la dependencia de productos químicos.
- Cosecha de hortalizas: En un taller práctico, se generaron destrezas técnicas adecuadas para la cosecha de las hortalizas en su punto óptimo de madurez, así como en las prácticas de postcosecha para garantizar la calidad y conservación de los productos.
La metodología de Escuela de Campo (ECA) facilitó la combinación de sesiones prácticas en huertos familiares con momentos de reflexión y evaluación, promoviendo un aprendizaje dinámico y participativo.
Máxima Rentería, de la comunidad de Muyu Torcoco. Antes, declaraba que “cuando veíamos bichitos en las hortalizas, pensábamos que con cualquier veneno se podía solucionar. Pero muchas veces matábamos también lo bueno, como las abejas o los insectos que ayudan, y las plantas se enfermaban más. En el taller aprendimos a observar mejor las señales en las hojas, los tallos, y a identificar las plagas con calma. Nos enseñaron a preparar insecticidas naturales con ají, ajo y jabón, que no hacen daño ni a la tierra ni a nosotros” Como efecto de los talleres celebrados bajo la metodología de Escuela de Campo, Máxima reconocía que “ahora hago el control preventivo cada semana. Ya no espero que la planta esté totalmente dañada. Vi que mis lechugas y acelgas están creciendo mejor, sin tanto agujero en las hojas, y también ahorro plata. Estoy contenta porque es una forma más sana de trabajar, y además compartimos la preparación con mis vecinos, lo que nos une más como comunidad”.