Salubridad pública y tratamiento de aguas residuales en Q’ewar

Información detallada

Proyecto: Mejora de la salubridad ambiental y pública en la comunidad indígena de Q’ewar mediante el acceso y disponibilidad de los servicios de desagüe y tratamiento de las aguas residuales.
Localización: Cusco (Perú).
Organización ejecutora: C.E.C Guaman Poma de Ayala.
Presupuesto: 47.292.50 euros.
Financiadores: Fundación Cajasol: 24.000 €; Contraparte local: 14.225,50 €; Municipalidad de Oropesa: 7.528 €; Familias beneficiarias: 39 €; Fundación Social Universal: 1.500 €.
Periodo de ejecución: 01/05/2015 al 30/06/2016. 

Resultados

Con esta intervención se ha logrado mejorar la salubridad ambiental y física en la comunidad indígena de Q’ewar mediante el acceso, disponibilidad y gestión de los servicios de desagüe y tratamiento de las aguas residuales.

Por una parte, las viviendas de esta comunidad cuentan con adecuados servicios higiénicos, sistema de evacuación de las aguas residuales y una planta de tratamiento de biofiltros, donde el agua es depurada biológicamente evitando la contaminación de los acuíferos, los suelos y la cobertura vegetal, lo que favorece a que la población disfrute de un ambiente saludable y se disminuya las tasas de prevalencia de enfermedades ocasionadas por la contaminación, cuya principal consecuencia son las enfermedades diarreicas y enfermedades a la piel, siendo la primera la principal causa de la mortalidad infantil.

Por otra parte, el trabajo de promoción en la gestión de las infraestructuras construidas y para la prevención de la contaminación de los suelos, el aire y los cursos hídricos con la eliminación de puntos de acumulación de la basura, han modificado ostensiblemente el paisaje y el ambiente de la comunidad para, finalmente, contar con mejores capacidades y con instrumentos de gestión adecuados de los servicios de saneamiento a cargo de la junta administradora de la comunidad: plan de operación y mantenimiento del sistema, plan operativo anual, padrón de usuarios, reglamento, estatuto, etc.

Hoy esta pequeña comunidad campesina altoandina, habitada únicamente por 60 personas, se convierte en un modelo piloto de participación organizada de hombres y mujeres en los procesos de gestión de los servicios públicos.

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