La implementación de tres actividades estratégicas (producción de hongos, hortalizas y cuyes) orientadas a mejorar la seguridad alimentaria de 694 mujeres y 666 hombres de 3 comunidades campesinas y 3 comedores populares, posibilitó la producción de alimentos saludables en 92 Unidades de Producción Familiar (UPF), en un contexto de crisis alimentaria y aplicando el enfoque de economía circular.

A partir de la capacitación a 188 mujeres y 70 hombres, se inició un proceso sostenido de producción en 6 módulos de hongos comestibles, 61 biohuertos y 46 galpones de cuyes con un total de 67 UPFs regentadas por 83 mujeres y 9 hombres, quienes aplicaron además hasta 7 estrategias productivas alineadas a la economía circular reflejando un alto nivel de adopción de conocimientos y tecnologías promovidas.

Las y los productores recibieron asistencia técnica continua, haciendo uso de recursos locales como aguas grises, residuos orgánicos compostables y saberes ancestrales, generando 193.606,42 soles por la venta del 30% de su producción de 27.698 kg. de alimentos que mitigaron el hambre de 1.435 personas, sin comprometer el autoconsumo, lo que refleja un equilibrio entre seguridad alimentaria y generación de ingresos.

De manera complementaria, y en articulación con los gobiernos locales, así como con la participación activa de las organizaciones en espacios públicos de promoción alimentaria, se impulsó la incorporación de adecuados hábitos alimentarios e higiénicos. Se realizaron 6 campañas de educación alimentaria que movilizaron activamente a 780 mujeres y 531 hombres, 43% de los cuales accedieron a atención médica del personal de las postas de salud, contando con la participación de 7 instituciones, incluyendo municipalidades, sector salud y programas sociales, y generando gran satisfacción en la población por la calidad de servicios ofrecidos en su propio entorno comunitario. Asimismo, se desarrollaron 6 sesiones prácticas donde se promovió el uso de hortalizas y hongos comestibles como base de la alimentación saludable. Estas actividades reforzaron las campañas y fomentaron el uso de productos locales producidos en las UPF.

Por otro lado, se facilitaron dos conversatorios entre líderes y lideresas de comedores populares y comunidades con las municipalidades de Oropesa y Poroy, que permitieron la formulación y presentación de dos iniciativas, una de recría de pollos para la seguridad alimentaria en Chinchaysuyo (Poroy) y otra para la implementación de biohuertos familiares en Patabamba (Oropesa); ambas iniciativas fueron acogidas por las gerencias de desarrollo económico y vinculadas a sus proyectos en ejecución, promoviéndose políticas e iniciativas locales en favor de la alimentación saludable.

Finalmente, 21 mujeres y 13 hombres (del 52% de UPFs) participaron en 3 ferias distritales, en coordinación con las municipalidades de Poroy, Oropesa y Santiago, comercializando productos como hortalizas, cuyes y derivados, que permitieron visibilizar aprendizajes agroecológicos y prácticas de economía circular, fortalecer las capacidades organizativas y de comercialización y fomentar el intercambio entre productores y actores locales.